Tratar las manchas en el momento. Si hay elementos sólidos, retirarlos con una cuchara antes de la limpieza. 

  1. Cualquier mancha se debe absorber con un paño limpio y seco, o una toalla de papel.  
  2. Limpiar el sector con una esponja húmeda y jabón blanco. 
  3. Secar el área dando pequeños golpes con un  paño seco y limpio.  
  4. Enjuagar con agua limpia y volver a secar con paño. 

Importante: si quedan restos de jabón en la alfombra, puede quedar aureola.