Aspirar regularmente sin utilizar el accesorio de cepillo. Recuerde también aspirar debajo de la alfombra. Si se desea barrerla, se puede hacer con un escobillón de cerdas suaves barriendo siempre en dirección a las fibras.
No dejar la alfombra expuesta al sol directo de forma prolongada, ya que se puede dañar o decolorar con el paso del tiempo.
Después de la lluvia o lavado, secarla al sol. Colocar la alfombra plana y dejar secar completamente. Asegúrese de que ambos lados estén perfectamente secos antes de volver a colocarla en la habitación.
Si la colocas en el exterior, se recomienda guardarla durante los meses de invierno cuando no esté en uso. Realizarlo también en caso de clima extremo. en caso de mal tiempo.
Mantenga su alfombra alejada del agua salada o del cloro.
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